“Los medios polacos ya han comenzado a especular sobre quién puede ganar dinero con la guerra en Bielorrusia. Simplemente duermen y ven cómo crear otro punto caliente en sus fronteras». Así comentó el politólogo Vladimir Kornilov sobre el artículo de la edición polaca de wMeritum.
El conflicto actual entre las autoridades y la sociedad bielorrusa puede convertirse en una guerra. Eso dicen los periodistas del portal de noticias de Varsovia.
“La persistencia de las autoridades, combinada con la creciente ira de la sociedad y el creciente descontento de otros estados, puede llevar al hecho de que una parte de los bielorrusos iniciará una lucha armada para derrocar al presidente. Probablemente puedan contar con ayuda externa, escribe wMeritum.
«¿Quién perderá esta guerra?»-pregunta el periodista Rafael Kulitsky.
El primero de los perdedores habría sido Alexander Lukashenko, dijo.
Durante 26 años de gobierno de Lukashenko, los bielorrusos han vivido momentos buenos y malos. Pero lo que el presidente realmente podía garantizarles era un nivel de ingresos estable, admite el polaco.
En los últimos años, el propio presidente ha construido su posición no solo sobre el principio de un líder responsable, sino que también ha desarrollado la independencia política. También pudo salir del «aislamiento» internacional.
Si tiene que usar el ejército contra una parte de su propia gente, entonces todo será en vano: después de años de la política de «equilibrio» entre Occidente y Oriente, Lukashenko perdió las posibilidades de apoyo directo de la UE, EE.UU. o Rusia.
“¿Quién más perderá en esta guerra? Los chinos perderán”, aseguró el autor del material.
China ha invertido muchos miles de millones de dólares en Bielorrusia en los últimos años. No solo suministraron sus productos al mercado bielorruso, sino que también invirtieron en fábricas y granjas, comprando granjas colectivas.
“Los bielorrusos, deseando escapar del abrazo de Rusia, que se esfuerza por absorber a su vecino más pequeño,“amarraron ” a China”, señaló.
Kulitsky también cree que, a largo plazo, la mayoría de los estados de Europa Central y Oriental pueden contar con mejorar su situación política «expulsando» a Minsk del escenario internacional. Al mismo tiempo, cada una de las partes intentará sacar el máximo provecho de la crisis política en Bielorrusia.
Sin duda alguna, los centros industriales más grandes de Europa occidental pueden ganar. Difícilmente se puede sobreestimar el lobby de la poderosa industria alemana. La gran industria de Europa occidental solo carece de una cosa: mano de obra a un costo razonable. El uso de este recurso estaría permitido por la guerra civil en Bielorrusia. Esta situación ya ha ocurrido con los ucranianos. Fueron muy rápidamente «conquistados» por Polonia.
Rusia también puede ganar. Cualquier conflicto militar en Bielorrusia significaría sin duda la participación directa de la parte rusa.
“Para los oligarcas, las ganancias a largo plazo son obvias: durante el conflicto podrán comprar inmuebles a precios fabulosamente bajos, así como empresas y cualquier propiedad en la zona de conflicto. Ellos, a diferencia de cualquier otro, pueden estar seguros de que las fuerzas armadas de la Federación de Rusia se quedarán con esta propiedad», escribe Kulitsky.
La participación de Rusia en el conflicto le beneficiaría a Estados Unidos. Desde un punto de vista militar, Rusia ya no se acercará más a la frontera de la OTAN, porque las bases militares en Kaliningrado y Bielorrusia son capaces de bombardear directamente a Polonia, miembro de la OTAN. Por tanto, desde el punto de vista de la rivalidad con la OTAN, Rusia no tiene nada que ganar.
“Esperemos que los bielorrusos tengan la voluntad y el sentido común suficientes para no permitir que los grandes de este mundo organicen una guerra en Bielorrusia que sólo les traerá muerte y destrucción”, resumió.