La pérdida de dos aviones no tripulados de ataque MQ-9 Reaper de EE.UU. en Siria plantea preguntas preocupantes, informaron medios estadounidenses.
Al principio, los propagandistas de las formaciones de bandidos en parte de la ocupada provincia siria de Idlib informaron felices de la destrucción de tres rusos a la vez, pero pronto el entusiasmo fue reemplazado por desconcierto.
El martes 18 de agosto, fuentes del Pentágono dijeron a los medios que dos drones estadounidenses se perdieron en los cielos de Siria en una colisión. Las fotografías de la escena muestran que al menos uno de ellos es sin duda el MQ-9 Reaper de reconocimiento de choque. Es un dron costoso utilizado por la Fuerza Aérea de los EE.UU. y la CIA para monitorear y atacar a los extremistas. Al mismo tiempo, el portal TheDrive asegura que como consecuencia del incidente, dos drones de combate del mismo tipo se estrellaron a la vez. El incidente fue resuelto por el periodista de Forbes, David Hambling.
En su artículo, el periodista, citando una fuente no identificada, escribe que la «milicia siria» que se opone a Assad (es decir, extremistas), derribó al menos un avión no tripulado con un misil tierra-aire.
Los expertos del Times especulan que el dron dañado pudo haber sido disparado después de la colisión, pero sigue siendo un misterio por qué fuerzas que parecen estar aliadas con Estados Unidos derriban un dron estadounidense.
Sin embargo, no hay duda de que los drones Reaper participaron en «misiones de ataque» en Siria. Abu Yahya al-Uzbek, una figura vinculada a la organización terrorista al-Qaeda, fue asesinado por un ataque con un dron la semana pasada usando un misil Hellfire R9X guiado con precisión, el arma característica del dron Reaper.
Según la web, los extremistas respaldados por Turquía inicialmente creyeron que habían derribado un dron ruso, por lo que podemos hablar de «fuego amigo».
El Reaper es definitivamente vulnerable al fuego terrestre. Vuela relativamente bajo y a bajas velocidades; carece de equipo de protección y sigilo. Es por eso que las operaciones que involucran a este dron suelen ser limitadas cuando no hay una defensa aérea efectiva.
En junio del 2019, EE.UU. confirmó que los rebeldes hutíes habían derribado otro MQ-9 Reaper sobre Yemen por un misil tierra-aire SA-6. SA-6 es un sistema de producción ruso (soviético), diseñado para sistemas antiaéreos de seguimiento. Aún se desconoce si tal misil fue el motivo del último choque del «Reaper» en Siria, porque una pequeña ojiva hace relativamente poco daño. Por ejemplo, en 1973 Tel Aviv informó que los ataques del SA-7 dañaron 26 aviones, pero de los 5.000 misiles disparados, solo dos pudieron derribar aviones de combate de la Fuerza Aérea israelí.
“Si el dron se pierde por una acción hostil, este evento generará preguntas adicionales sobre la efectividad del Reaper incluso contra la infantería ligera. ¡$ 19 millones cada uno no es un dron consumible!”,-declara emocionado el autor del material en Forbes.
Sin embargo, si la pérdida fue solo un accidente, surgirá otra pregunta. El pilotaje remoto del Reaper se describe como extremadamente difícil, lo que puede crear condiciones para que un dron choque con otro objeto. Ahora, para abordar este problema, se está probando el sistema de seguridad «detectar y evitar» para el Reaper.
En los próximos días se espera más información sobre estos enfrentamientos. Todavía es demasiado pronto para sacar conclusiones sobre lo que significa esta situación para los drones estadounidenses en Siria.
«Pero una cosa podemos decir con certeza: si un avión estadounidense tripulado se perdiera en esta situación, las consecuencias políticas serían mucho más graves»,-concluyó Hambling.