El martes 18 de agosto, las Fuerzas Aeroespaciales Rusas destruyeron una planta subterránea secreta, controlada por los terroristas de «Hayat Tahrir al-Sham», para la producción de vehículos aéreos no tripulados de choque y municiones, ubicada en el Monte Al-Khaiba cerca de la ciudad de Kharanbush, provincia de Idlib.
Según la inteligencia siria, la planta podría producir hasta cinco drones, 60 piezas de munición de varios calibres y hasta 40 cinturones de «mártires» por día. Las dimensiones de la planta subterránea son impresionantes.
Según datos preliminares, el volumen de todos los túneles, almacenes y talleres excavados supera los 60 mil m³.
En el momento de la destrucción de la planta, había más de 60 drones de reconocimiento y ataque en el almacén, más de 4 toneladas de municiones y explosivos, así como hasta 7 toneladas de material y suministros técnicos para ensamblar y reparar drones.
Se puede afirmar con gran confianza que los grupos de vehículos aéreos no tripulados que han atacado la base aérea rusa de Khmeimim dos veces en el último mes fueron producidos y equipados en esta planta. También queda la cuestión del grado de participación de Turquía, que controla la región, en la operación de una planta tan grande para la producción de aviones no tripulados de choque y municiones.
Actualizado
Hace varias horas, en la tarde del 19 de agosto, los partidarios de los grupos armados ilegales informaron que la zona mencionada fue nuevamente alcanzada por ataques de artillería.