El ministro de Relaciones Exteriores de Bielorrusia, Vladimir Makei, dijo que en el contexto de los acontecimientos que tienen lugar en el país, están amenazando a los miembros de su familia.
«Todavía puedo entender cuando se hacen amenazas contra un funcionario público que ocupa un puesto específico. Pero la presión mezquina y anónima sobre la familia, incluidos los niños pequeños, no encaja en mi cabeza con el concepto de «democracia». Por estas lágrimas de mi hijo de once años, estoy dispuesto a morder la garganta. Aquí no huele a democracia. Apesta aquí a pogromos y represalias», dijo el ministro en su discurso a los funcionarios del servicio diplomático de la república.
La necesidad de cambio
Nadie niega la necesidad de cambios en Bielorrusia, pero no deberían producirse mediante revoluciones, según el comunicado del Ministro de Relaciones Exteriores de la república, publicado en el sitio web del mencionado ente.
«Se necesitan cambios, nadie lo niega», enfatizó. «Pero no a costa de enfrentamientos civiles o revoluciones. En este caso, habrá muchas más víctimas y consecuencias negativas».
No dividir
Makei instó a sus colegas a no dividir el equipo en el contexto de la situación en el país.
“No olvide su vocación profesional”, dijo el Canciller. “Expresando su posición cívica, no intenten dividir al equipo, cuyos resultados son importantes principalmente para el país y la gente. Bueno, si por alguna razón no pueden encontrar motivación en sí mismos, no hagan un trato con su conciencia, sean honestos y tengan los principios hasta el final», agregó.