Varios estados árabes pueden seguir el ejemplo de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), que acordaron normalizar las relaciones con Israel, confirman tanto los políticos israelíes como los estadounidenses que trabajan en el acuerdo con Abu Dhabi. Omán y Bahréin han sido nombrados entre los próximos posibles candidatos, informa Kommersant.
Hasta ahora, Israel ha establecido relaciones diplomáticas con Egipto (en 1979) y con Jordania (en 1994). Sin embargo, en los últimos años, la situación ha cambiado y la cuestión palestina ha pasado a un segundo plano, aunque oficialmente, sigue siendo el principal obstáculo para el establecimiento de vínculos entre muchos estados árabes e Israel. No es una coincidencia que la suspensión por parte de Israel de su anexión prevista de parte de Cisjordania fuera una de las condiciones para el acuerdo entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos. Otros estados árabes esperan lo mismo de Israel cuando se habla de paz en la región, señala el diario.
También podría estar en proceso un acuerdo con Arabia Saudita, sugiere Kommersant. El domingo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, destacó la importancia del diálogo con Arabia Saudita y reiteró que la reconciliación de Israel con el mundo árabe puede facilitar el proceso de paz israelí-palestino, y no al revés.
«Es más difícil para Arabia Saudita que para Omán o Bahréin. Un acuerdo con Israel puede causar disturbios internos allí. Si bien el príncipe heredero Mohammed bin Salman tiene una postura pragmática sobre los contactos con Israel, muchos miembros de la familia real, incluido el propio rey , así como miembros de la élite religiosa y política, están en contra de cualquier convergencia de ambos estados, al menos en el futuro cercano», dijo a Kommersant Grigory Kosach, profesor de la Universidad Estatal Lomonosov de Moscú. Señaló que el monarca saudí tiene el título de Custodio de las Dos Sagradas Mezquitas, y es considerado el principal defensor de los intereses de los musulmanes. «Ha habido llamamientos dentro del mundo islámico para revocar este título de los saudíes, y los contactos abiertos entre Riad e Israel pueden profundizar la brecha», señaló el experto. Sin embargo, según él, la reacción de los medios estatales saudíes muestra que el reino apoya un enfoque pragmático de las relaciones con Israel.