Las autoridades estadounidenses están haciendo todo lo posible para responsabilizar a la Federación de Rusia por los supuestos intentos de Washington atribuidos a Moscú de interferir en las elecciones estadounidenses, pero ya no saben a quién imponer nuevas sanciones. El jefe interino del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. (BIM), Chad Wolfe, dijo esto en una entrevista con Axios, que se transmitió el lunes.
Se le preguntó a Wolfe si estaba de acuerdo con las afirmaciones del director del Centro Nacional de Contrainteligencia y Seguridad de EE.UU., William Evanina, de que Rusia supuestamente está tratando de denigrar al candidato demócrata más probable, Joseph Biden, en el período previo a las elecciones presidenciales de EE.UU. «Ciertamente. Lo que vi en los datos de inteligencia es que, sin duda, intentaron interferir en nuestras elecciones en el 2016 y lo han hecho durante los últimos cuatro años», respondió el presidente en funciones del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU.
Según él, la administración estadounidense «señaló repetidamente a Rusia» la inadmisibilidad de la injerencia en las elecciones estadounidenses». Recordó que en los últimos años, Washington siguió imponiendo sanciones «contra personas de la Federación de Rusia». «Creo que en realidad hemos agotado el número de personas, contra los cuales puede imponer sanciones. Esta administración está haciendo todo lo posible para llevar a Rusia ante la justicia», agregó.
El tema de la posible interferencia en las elecciones estadounidenses se plantea regularmente en relación con las acusaciones de las autoridades estadounidenses sobre la supuesta participación de Rusia en tales acciones en el 2016. Moscú ha negado repetidamente tales acusaciones en su contra. Como señaló el secretario de prensa presidencial ruso, Dimitri Peskov, en febrero, el Kremlin lamenta que a medida que se acercan las elecciones presidenciales estadounidenses en noviembre del 2020, aparecerán más y más informes de supuestos intentos de Rusia de interferir en el proceso electoral. Según Peskov, tales declaraciones «no tienen nada que ver con la verdad».