El enfrentamiento entre Estados Unidos y China se está extendiendo a un número creciente de sectores e industrias. De las contradicciones comerciales, el conflicto se ha extendido al sector de la tecnología y los reclamos ideológicos mutuos. Según Nezavisimaya Gazeta, a continuación se deberían esperar limitaciones financieras directas. Los expertos dijeron al periódico que la confrontación actual podría conducir a una guerra fría en toda regla entre los dos países, lo que tendrá consecuencias negativas para toda la economía mundial, incluida Rusia.
Es imposible predecir el futuro desarrollo de las relaciones entre Estados Unidos y China, dijo al periódico el profesor del Departamento de Estudios Orientales del Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú-MGIMO, Alexey Voskresensky. Sin embargo, ahora que las dos mayores superpotencias económicas se están «separando», el enfrentamiento entre ellas podría conducir a una guerra fría, dijo.
Al mismo tiempo, Rusia también puede beneficiarse de esta «guerra», dijeron los expertos al periódico. «Las sanciones estadounidenses planificadas para actividades con empresas de tecnología de información chinas, incluidas Huawei y ZTE, pueden ayudar a los fabricantes rusos en términos de competencia», dijo la directora del departamento de tecnología de información de la empresa de TI CROC, Maria Ukolova. Las posibles dificultades para los fabricantes chinos ayudarán a que los productos rusos sean más competitivos, agregó.
Los científicos e ingenieros rusos se beneficiarían de la guerra tecnológica entre Estados Unidos y China, lo que les da la oportunidad de permanecer en el país y trabajar en el campo de las altas tecnologías, coincide el analista de Finam Leonid Delitsyn. «El mercado ruso no es tan grande como el estadounidense, pero sigue siendo atractivo. Esto es una ventaja para quienes utilizan equipos fabricados en China, aunque desde el punto de vista del desarrollo de sus propias tecnologías crea un cierto obstáculo: por qué hacer el tuyo propio, si hay una alternativa económica de los grandes fabricantes”, dijo el experto al diario.