Los informes que sugieren que la administración Trump está instando a Tel Aviv a bloquear a China del desarrollo de la infraestructura 5G en Israel surgieron a fines de mayo, coincidiendo con la confrontación de Washington con el gigante tecnológico chino Huawei por sus supuestas conexiones con la inteligencia de Beijing.
Israel y Estados Unidos están cerca de firmar el llamado Memorando de Entendimiento (MOU) que sugiere que Tel Aviv se abstendría de usar tecnología china para construir la infraestructura 5G del país, informó The Jerusalem Post, citando fuentes anónimas del gobierno de Estados Unidos.
«Somos optimistas de que Israel adoptará un enfoque limpio para 5G y optará por permitir solo proveedores confiables en sus redes 5G», dijo la fuente anónima de Estados Unidos, citada por The Jerusalem Post. “Ser un país limpio beneficia la seguridad nacional de Israel, la privacidad de sus ciudadanos y la propiedad intelectual ganada con tanto esfuerzo por sus empresas. Estamos cerca de un entendimiento sobre este tema «.
Según el informe, el Ministerio de Comunicaciones de Israel se negó a comentar, alegando que el asunto es «muy, muy delicado».
Las demandas para alejarse de los equipos chinos vienen como parte del proyecto «Red limpia» del Departamento de Estado de los Estados Unidos, un «programa […] que salvaguarda los activos de la nación, incluida la privacidad de los ciudadanos y la información más sensible de las empresas, de intrusiones agresivas de actores malignos, como el Partido Comunista de China «.
Para ajustarse a la descripción de los llamados países «limpios», Israel tendrá que elegir empresas no chinas al desarrollar su infraestructura 5G y no utilizar componentes chinos.
A principios de mayo, los informes sugirieron que el embajador de Estados Unidos en Israel, David Friedman, había instado a Tel Aviv a que se abstuviera de realizar inversiones chinas en la infraestructura 5G del país, por preocupaciones de que Pekín estuviera utilizando la tecnología para «espionaje».
El movimiento informado de Tel Aviv hacia la participación en el programa Clean Network se produce en medio de crecientes tensiones entre Washington y Beijing, particularmente en el campo de la tecnología, ya que la Casa Blanca de Trump criticó al gigante tecnológico chino Huawei como una «amenaza a la seguridad nacional» y lo prohibió en el NOS.
En su enemistad hacia Beijing, Estados Unidos obligó al Reino Unido a alejarse también de la participación de Huawei en las redes 5G de Gran Bretaña. A pesar del acuerdo de Londres con Huawei sobre la infraestructura 5G, Trump amenazó con «dejar de hacer negocios» con el Reino Unido si el Reino Unido continuaba colaborando con Pekín en el acuerdo.
Tanto Huawei como Beijing negaron las acusaciones de la Casa Blanca y culparon a la administración Trump de prácticas comerciales injustas.