El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ha dicho que se trasladará una brigada de asalto aéreo a la frontera del país, en medio de protestas masivas contra el gobierno que el líder ha denominado una «revolución de color» dirigida por agentes extranjeros.
En declaraciones a los medios estatales el sábado, Lukashenko dijo que estaba «preocupado» de que la OTAN estuviera llevando a cabo ejercicios militares en Polonia y Lituania, considerándolo como una acumulación de armas en las fronteras de Bielorrusia.
El presidente dijo que Bielorrusia «no puede observar esto con calma» y no hacer nada, y agregó que ha ordenado el traslado de una brigada aerotransportada de Vitebsk a Grodno.
Lukashenko también criticó a los países extranjeros que, según dijo, estaban intentando actuar como «mediadores» en los problemas del país, instándolos a «poner sus propios asuntos en orden» antes de dictar a Minsk.
Anteriormente, Lukashenko dijo que el presidente ruso Vladimir Putin había prometido ayudarlo a garantizar la seguridad de su país, si fuera necesario. Según el Kremlin, los dos líderes coincidieron en que los problemas del país «se resolverán pronto» y que la situación no dañará las relaciones entre los dos países.
La reelección de Lukashenko para un sexto mandato la semana pasada se vio empañada por protestas masivas, ya que miles salieron a las calles por creer que las elecciones, en las que el presidente afirma haber recibido el 80 por ciento de los votos, habían sido manipuladas. Los trabajadores de las principales plantas industriales estatales también se vieron afectados por manifestaciones y huelgas durante la semana.
El sábado, Lukashenko dijo que los trabajadores de las empresas estatales deberían ser despedidos si se declaran en huelga, lo que sugiere que estaban en connivencia con actores extranjeros, según BelTa.
La Unión Europea ha dicho que no cree que los resultados de las elecciones fueran legítimos y se está preparando para imponer sanciones a Minsk en respuesta a la sangrienta represión policial, que ya ha provocado la muerte de dos manifestantes.
En una visita a Polonia el sábado, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, dijo que Washington estaba monitoreando la situación en Bielorrusia.