Un caza SU-27 ruso interceptó hoy el vuelo de un avión espía italiano Atlantic en el espacio aéreo del mar Negro, informó el Centro Nacional de Dirección de la Defensa.
En el quinto día consecutivo de vuelos de inteligencia de la Organización del Tratado del Atlántico Norte cerca de las fronteras rusas, los órganos de control y seguimiento del Distrito Militar del Sur detectaron el referido aparato aéreo y activaron el caza SU-27.
La nave de combate rusa se acercó al avión italiano, lo identificó y una vez que la nave Atlantic se alejó del espacio aéreo, el caza SU-27 regresó a su base permanente, informó el referido centro.
La víspera, otro caza SU-27 interceptó un avión espía estadounidense RC-135 y Poseidon P-8A también en el mar Negro, como mismo ocurrió el viernes pasado.
El jueves último, un caza-interceptor MIG-31BM interrumpió el vuelo de un avión espía estadounidense P-8A Poseidon, cuando intentó acercarse al espacio aéreo ruso sobre el mar de Barents.
Estados Unidos y países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte aumentaron en los últimos tiempos sus acciones de provocación cerca de las costas de esta nación euroasiática, lo cual fue denunciado en enero pasado por la jefatura del Estado Mayor ruso. Así, hace más de una semana un caza SU-27 ruso interceptó un vuelo de un avión espía estadounidense RC-135 y un patrullero naval de reconocimiento P-8 Poseidon sobre el mar Negro.
La provocación ocurrió apenas dos días después de un vuelo similar de una pareja de aviones de inteligencia norteamericanos (RC-135 y P-8 Poseidon) en esa misma cuenca.
El día 3 de este mes, un caza-interceptor ruso MIG-31 dio seguimiento al vuelo de dos aparatos aéreos de Noruega sobre la cuenca del mar de Barents hasta asegurarse de que se alejaban de la frontera estatal.
Asimismo, el 31 de julio último, otro caza SU-27 interceptó un avión espía estadounidense en un vuelo sobre el mar Negro.
Cazas de la flota del Norte interceptaron el 17 de julio pasado el vuelo de un avión espía P-3C Orion, de la fuerza aérea noruega, sobre el mar de Barents, informó en ese momento el ministerio de Defensa.
El 19 de junio último, cazas rusos SU-30 y SU-35, así como los interceptores MIG-31 acompañaron el vuelo de una pareja de bombarderos estratégicos estadounidenses B-52H en el mar de Ojotsk, situada entre la península de Kamchatka y la isla de Sajalín.