El fracaso de la votación del Consejo de Seguridad de la ONU para extender el embargo de armas contra Irán es un gran éxito para Teherán. Así lo anunció el sábado el presidente de la República Islámica, Hassan Rouhani.
«Hemos tenido un gran éxito en la ONU», dijo, al comentar sobre la negativa del Consejo de Seguridad a votar para extender el embargo. El mandatario, cuyo discurso fue transmitido por la televisión estatal, agregó que «esta es la primera vez que Estados Unidos propone una resolución, pero solo un pequeño país votó por ella: República Dominicana».
Según él, «la razón es que todo el mundo ha declarado la necesidad de preservar el acuerdo nuclear». «Este día permanecerá en la historia de la lucha de Irán contra el imperialismo», dijo Rouhani.
En su opinión, Washington anunció el secuestro de petroleros iraníes para «encubrir su humillación». «Estados Unidos se dio cuenta de que se deshonraría [al votar en el Consejo de Seguridad de la ONU] y decidió hacer una declaración de que había incautado cuatro petroleros iraníes. Todo esto no es cierto. Estos petroleros no eran iraníes, no tenían banderas iraníes», enfatizó el político.
Anteriormente, el secretario de Estado estadounidense, Michael Pompeo, dijo que el Consejo de Seguridad de la ONU había rechazado la resolución estadounidense de extender el embargo de armas. Las restricciones a la importación de armas a la república, según los términos del acuerdo nuclear, vencen el 18 de octubre.
En su proyecto de resolución, Washington propuso extender el embargo de armas contra Teherán hasta «hasta que el Consejo de Seguridad decida lo contrario». La votación se realizó por escrito debido a las restricciones impuestas en la sede de la ONU para combatir la propagación del nuevo coronavirus. El documento estadounidense no fue aprobado, ya que la mayoría de los países se abstuvieron, mientras que Rusia y China se opusieron.
Situación en torno a los petroleros
El Wall Street Journal informó el jueves que las autoridades estadounidenses habían confiscado cuatro barcos petroleros que estaban programados para transportar combustible desde Irán a Venezuela. Según el diario, los barcos fueron tomados bajo control sin el uso de la fuerza militar y se dirigieron al puerto de la ciudad estadounidense de Houston (Texas).
El embajador iraní en Caracas, Khojat Soltani, negó el viernes la información del periódico, diciendo que el propietario y las banderas de los petroleros no tenían nada que ver con Teherán. Según él, se trata de «mentiras y presiones psicológicas de Washington».