Turquía no tiene la intención de abandonar los planes de exploración en el Mediterráneo, a pesar de la amenaza de imponer sanciones. Así lo anunció el sábado el presidente de la República Tayyip Erdogan en la provincia de Rize durante un discurso, que fue transmitido por el canal NTV.
«[El buque sismológico] Oruch Reis continuará sus actividades hasta el 23 de agosto. Responderemos sin demora si se crea algún obstáculo a su trabajo. Esperamos que Grecia actúe de acuerdo con el sentido común», dijo el líder turco. «Nunca aceptaremos el bandidaje en nuestra plataforma continental ni nos retiraremos ante amenazas y sanciones».
Según Erdogan, las acciones de Ankara en el Mediterráneo están «plenamente justificadas desde el punto de vista del derecho internacional».
El 14 de agosto, el demócrata senior del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de los EE.UU. Robert Menendez (de Nueva Jersey) y el senador Chris Van Hollen (demócrata de Maryland) pidieron al secretario de Estado de EE.UU. Michael Pompeo, junto con la UE, que imponga sanciones a sectores clave de la economía turca por acciones en el Mediterráneo. mar. Además, el mismo día, el canciller griego Nikos Dendias, tras una reunión de emergencia del Consejo de Asuntos Exteriores de la UE y sus reuniones en Viena con Pompeo y el ministro austriaco de Asuntos Europeos y Exteriores, Alexander Schallenberg, dijo que la lista de sanciones contra Turquía que Grecia había solicitado a servicios de la Unión Europea, se compila.