El miembro del Consejo de la Federación de Rusia, Alexei Pushkov, valoró los pasos recientes de las autoridades alemanas, que indican que Berlín está cansado de ser vasallo de Washington y declara cada vez más sus propios intereses.
“Según todas las apariencias, en Alemania está madurando una seria oposición interna a la presión estadounidense, impensable hace un par de años.
Motivos: miles de millones de dólares en inversiones de empresas alemanas en “Nord Stream 2”; miles de millones en ingresos en el futuro; falta de voluntad fundamental para ceder ante los Estados Unidos sobre este tema (una cuestión de principio) por parte del líder no oficial de la UE (una cuestión de peso político) el evidente egoísmo de Washington, que intenta privar a Alemania de un proyecto ventajoso para vender su propio gas natural licuado; malas relaciones con Trump y su administración; retirada demostrativa de parte de las tropas estadounidenses en un intento de «castigar» a Alemania por su obstinación.
El declive general de la autoridad estadounidense después de las derrotas en Afganistán y Siria, más la inestabilidad interna y los disturbios en Estados Unidos, que socavan sus pretensiones de liderazgo incondicional en el mundo occidental, también influyen.
Washington ya ha obligado a los europeos a aceptar la pérdida del mercado iraní después de que Estados Unidos se retirara del «acuerdo nuclear» con Irán, y la nueva coerción para abandonar sus intereses ha provocado un fuerte rechazo en Alemania.
Por supuesto, Alemania todavía no puede demostrar una subjetividad en toda regla en las relaciones con los Estados Unidos, como lo hizo Francia con De Gaulle. No se debe esperar tal reversión. Pero en este tema en particular, la desvergonzada presión estadounidense sobre el (socio) europeo más importante podría fracasar».