En Estados Unidos se desborda la histeria por la declaración de Putin sobre la primera vacuna contra el COVID

Los acontecimientos de abril de 1961 se recuerdan regularmente en Occidente. Especialmente en Estados Unidos. El 12 de abril, Yuri Gagarin se convirtió en la primera persona en la historia del mundo en volar al espacio exterior. Desde entonces, Washington se ha fijado un objetivo, en ningún caso permitir tal cosa en el futuro. Simplemente tienen miedo de admitir la derrota.

Recientemente, el líder ruso Vladimir Putin anunció el registro de la primera vacuna del mundo contra la infección por coronavirus. Esta noticia, naturalmente, se difundió por todo el mundo. Sin embargo, Occidente cuestionó el éxito de los especialistas rusos. Alguien comenzó a decir que supuestamente los servicios especiales de la Federación de Rusia habían robado desarrollos en otros estados, alguien incluso estaba listo para morir, pero no para usar la vacuna rusa.

La periodista del “Washington Post”, Kathleen Parker, en particular, derramó su histeria. Ella trazó un paralelo entre la creación de una vacuna y la publicación de noticias en la prensa vespertina y matutina. Según ella, con prisa, los medios suelen publicar información que muchas veces hay que corregir o complementar por la mañana.

Parker dijo que la vacuna rusa “Sputnik-V”, cuyo uso masivo está previsto que se lance en nuestro país en octubre, no ha finalizado. Está convencida de que Moscú se apresura demasiado y hace sacrificios injustificados.

La periodista estadounidense no se detiene por el hecho de que continúan las pruebas de vacunas, y el uso universal comenzará solo después de la tercera etapa de pruebas. Francamente se ríe del hecho de que una de las hijas de Putin se probó la vacuna ella misma.

Al final de su obra, Kathleen Parker intenta defender la posición de la élite estadounidense. Afirma que nadie de los Estados Unidos está interesado en el desarrollo ruso. Al mismo tiempo, Kathleen está obligando a los estadounidenses a creer que el “Sputnik V” “pone en peligro la vida”.

«Primero, maten a los médicos», esto puede sonar un tanto poco constructivo, pero Putin enfatiza que serán voluntarios», escribe el periodista.

En resumen, declara que está dispuesta a morir, pero no a reconocer la victoria de Rusia.

“En cuanto a mí, prefiero esperar al diario de la mañana, en el que ya se han hecho todas las modificaciones y correcciones”, concluyó el estadounidense.

Todo esto sugiere que la élite estadounidense está dispuesta a exterminar a Estados Unidos, pero no a reconocer la victoria de Rusia. Así que lo consiguieron hace muchos años.

Anton Orlovsky.

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