En Bielorrusia ha comenzado un «flash mob» inusual. Los ex militares arrojan sus uniformes a la basura, reaccionando así a las brutales golpizas de ciudadanos de la república por parte de las fuerzas de seguridad.
Así, según los participantes de esta acción, sus colegas supuestamente difamaron el honor del uniforme, y ahora llevar este uniforme es una vergüenza.
“Me da mucha vergüenza haber servido en las tropas que ahora golpean y mutilan a la gente”, dijo uno de los ex soldados, tras lo cual arrojó el uniforme del ejército a la basura.
Cabe señalar que los medios de comunicación bielorrusos apoyan activamente el «flash mob».
Además, aparecieron fotografías en la Web con declaraciones sobre la renuncia de policías que no quisieron participar en la dispersión de acciones de protesta.
Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley alegan las renuncias por voluntad propia por el hecho de que “no quieren violar el juramento que hicieron y ejecutar órdenes penales contra el pueblo bielorruso”.