Algunos políticos estadounidenses que se oponen al gobierno comunista en la República Popular de China han olvidado que la Guerra Fría ha terminado y están exagerando la «amenaza roja» de China. El viceministro de Relaciones Exteriores de la República Popular China, Le Yucheng, habló sobre en una entrevista con la edición de Internet «Guanchazhe».
«Los políticos estadounidenses se equivocaron sobre el tiempo y el espacio, parecen haber olvidado que el mundo abandonó la Guerra Fría hace mucho tiempo, y en el siglo XXI la humanidad ha entrado en la era de la globalización», dijo Le Yucheng.
Señaló que los anticomunistas estadounidenses exageran la «amenaza roja» y «están tratando de ocultar su intención estratégica de contener a China y formar una llamada alianza liberal y democrática a nivel internacional con este propósito».
«La actual ‘caza de brujas’ de Washington contra los académicos chinos, las atrocidades arbitrarias contra los estudiantes chinos y sus arrestos, qué similar es todo a la era McCarthy», dijo el funcionario chino, recordando la represión anticomunista en Estados Unidos en los años 40 y 50 del siglo pasado, que contó con el apoyo del senador estadounidense Joseph McCarthy.
Según Le Yucheng, «los científicos, profesores y estudiantes chinos en los Estados Unidos, así como los estadounidenses que apoyan el desarrollo de la cooperación con la República Popular de China, ahora tienen que mantener la boca cerrada, cada uno de ellos se preocupa por sí mismo, ya que pueden ser interrogados en cualquier momento, allanado o incluso arrestado por el FBI». Hizo hincapié en que «trazar límites por motivos raciales e ideológicos es muy peligroso».
Anteriormente, el secretario de Estado estadounidense, Michael Pompeo, dijo que Washington no debería seguir la política anterior de interacción con China, que «fracasó». También señaló que Estados Unidos considera una política de endurecimiento de su acercamiento a Beijing «adecuada para todos [sus] aliados». Según el jefe del Departamento de Estado, argumentado con viejos clichés de la guerra fría, estos países deberían cooperar con Washington, que «valora la libertad y los derechos humanos». Pompeo destacó que se trata de «una elección entre la libertad y la democracia» por un lado y «la tiranía y un régimen autoritario» por el otro.