La nación isleña asiática confirmó previamente al menos 136,000 casos de COVID-19 y un número de muertos de 2,294. El aumento diario de coronavirus en Filipinas ha llegado a casi 7.000, lo que lo convierte en el sexto pico más alto del mundo y el más alto de la región.
El presidente filipino, Rodrigo Duterte, elogió una vacuna COVID-19 que está desarrollando el Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF), y destacó que está listo para ser el primer sujeto de los ensayos en su propio país.
«Le diré al presidente [ruso] Putin que tengo una gran confianza en sus estudios para combatir el COVID y creo que la vacuna que ha producido es realmente buena para la humanidad», afirmó Duterte el lunes, y agregó que puede ser «. El primero con que pueden experimentar la vacuna «.
El martes, la oficina de Duterte también declaró que Filipinas está lista para trabajar con Rusia en los ensayos, el suministro y la producción de vacunas.
Mientras tanto, el director ejecutivo de RDIF, Kirill Dmitriev, confirmó el lunes que el fondo está listo para realizar ensayos clínicos para una vacuna contra el coronavirus en Filipinas en agosto.
Los ensayos clínicos de la vacuna en Rusia comenzaron el 18 de junio en dos instituciones, el Hospital Clínico Militar Principal Burdenko y la Primera Universidad Médica Estatal de Moscú Sechenov. Los 38 participantes desarrollaron inmunidad contra el virus. El primer grupo fue dado de alta el 15 de julio, el segundo grupo el 20 de julio.