Más de 4.000 migrantes llegaron al Reino Unido en 2020 cruzando el Canal de la Mancha en barcos, incluidos 597 solo entre el 6 y el 9 de agosto. La afluencia ha sido destacada en las redes sociales por Nigel Farage, el líder del Partido Brexit.
Boris Johnson ha pedido una legislación más estricta para hacer frente a las oleadas de inmigrantes ilegales que llegan a Inglaterra desde Francia y Bélgica.
El lunes 10 de agosto, el último barco, un bote con 20 migrantes, que se cree que es de Siria, fue interceptado por la Fuerza Fronteriza del Reino Unido frente a la costa de Kent.
El Primer Ministro dijo: «Tenemos un problema y es que hay personas que quieren venir de todo el mundo a este país porque obviamente es un gran lugar para estar».
Johnson describió los cruces en barco como «muy malos, estúpidos, peligrosos y criminales» y dijo que quería un nuevo «marco legal» para facilitar el envío de migrantes de regreso a Francia después de haber cruzado el Canal de la Mancha.
El Sunday Telegraph afirmó que Francia pediría a Gran Bretaña que pague £ 30 millones para evitar que los traficantes de personas trafican con personas a través del Canal.
El lunes, Johnson dijo: «No hay duda de que sería útil si pudiéramos trabajar con nuestros amigos franceses para evitar que crucen el Canal».
Cuando finalice el período de transición del Brexit en diciembre, se necesitará un nuevo marco para reemplazar la Convención de Dublín de la UE, en virtud del cual los migrantes son devueltos al país en el que solicitaron asilo por primera vez.
El ministro de inmigración, Chris Philp, debe visitar París el martes 11 de agosto para conversar con el gobierno francés sobre el tema.
En una entrevista en Times Radio, el exsecretario de Relaciones Exteriores David Miliband dijo que los límites del eslogan más importante para «recuperar el control» de Vote Leave en el referéndum del Brexit de 2016 estaban siendo expuestos.
Dijo que se estaba «deshumanizando» a los migrantes y que ciertos políticos hacían parecer que había una «invasión».
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