Un alto funcionario iraní dijo el viernes que no había diferencia entre los enviados especiales entrantes y salientes de Estados Unidos para Irán porque los funcionarios estadounidenses «muerden más de lo que pueden masticar».
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, anunció el jueves que el principal enviado de Estados Unidos para Irán, Brian Hook, dejaría su cargo y que el representante especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams, agregaría a Irán a su cargo.
La sorpresiva partida de Hook se produce en un momento crítico en el que Washington ha estado presionando intensamente en las Naciones Unidas para extender un embargo de armas a Irán y mientras el Consejo de Seguridad de la ONU se prepara para celebrar una votación sobre la resolución de Estados Unidos la próxima semana.
Pompeo no dio una razón para el cambio, pero escribió en un tweet que Hook se estaba moviendo hacia el sector privado.
«No hay diferencia entre John Bolton, Brian Hook o Elliott Abrams», dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Abbas Mousavi, en un tuit bajo el hashtag #BankruptUSPolicy.
“Cuando la política de Estados Unidos se refiere a Irán, los funcionarios estadounidenses han estado mordiendo más de lo que pueden masticar. Esto se aplica a Mike Pompeo, Donald Trump y sus sucesores ”, agregó Mousavi.
El año pasado, el presidente Donald Trump despidió a su asesor de seguridad nacional John Bolton, un veterano de la línea dura con Irán que abogó por una acción militar para destruir el programa nuclear de Teherán.
Hook, de 52 años, fue nombrado para el papel principal de Irán en el Departamento de Estado a fines de 2018 y ha sido fundamental en la campaña de «máxima presión» de la administración Trump contra Teherán desde que Trump retiró a Washington del acuerdo nuclear de 2015 de las potencias mundiales con la República Islámica.
Abrams, de 72 años, un veterano de la política exterior republicana, fue nombrado representante especial de Estados Unidos para Venezuela en enero de 2019 y ha liderado un enfoque agresivo destinado a destituir al presidente venezolano Nicolás Maduro.