Rusia, China e Irán están cultivando lazos económicos y políticos y están creando un nuevo bloque, escribe Nezavisimaya Gazeta. La fuerza que acerca a estos tres países es la presión de las sanciones estadounidenses que los afecta actualmente. Estos países ya utilizan sus monedas nacionales en el comercio mutuo en lugar del dólar estadounidense. También están creando mecanismos especiales para eludir las sanciones estadounidenses. Irán está preparando nuevos acuerdos de cooperación a largo plazo con China y Rusia. Los diplomáticos iraníes están hablando de establecer un nuevo bloque asiático, según el periódico.
Mientras tanto, el actual comercio ruso-iraní no supera los $ 2 mil millones. Aunque los países acordaron llevar el comercio a $ 25 mil millones, las exportaciones de Rusia a Irán incluyen principalmente alimentos y productos agrícolas, metales y productos químicos. El año pasado, Irán y Rusia establecieron comunicaciones entre sus sistemas nacionales para enviar datos financieros sobre pagos sin usar SWIFT. Rusia continúa construyendo la planta de energía nuclear Bushehr-2 en Irán, que se pondrá en servicio a principios del 2026. Irán también está comprando los sistemas de misiles S-300 de Rusia y está cumpliendo el proyecto del Corredor de Transporte Internacional Norte-Sur junto con Rusia.
Sin embargo, los expertos rusos no ven un gran potencial para impulsar la cooperación económica ruso-iraní. «La política de Estados Unidos de nombrar a los países que son reacios a ceder a la presión de Washington como estados canallas los está uniendo inevitablemente. Después de la creación de la Organización de Cooperación de Shanghai y BRICS, podrían surgir otras asociaciones y sus participantes actuarán en coordinación entre sí en medio de la transformación actual del mundo unipolar», dijo Mikhail Kogan, quien dirige el departamento de investigación analítica de la Escuela Superior de Gestión Financiera. Sin embargo, cree que las expectativas de los diplomáticos iraníes están más ligadas a la cooperación en política exterior. Teherán y Moscú están coordinando activamente su política de Medio Oriente y están cooperando como parte del programa «petróleo por alimentos», pero es pronto para hablar sobre la mejora de los lazos económicos ahora. En medio de la caída de los precios del petróleo, Moscú y Teherán tienen que depender principalmente de China y sus inversiones, que podrían respaldar la economía y crear nuevos empleos, dijo Kogan.