El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ordenó invitar a los fiscales generales de la Federación de Rusia y Ucrania al país en relación con la detención de más de 30 rusos, sospechosos de supuestamente de preparar disturbios, informó el jueves la agencia de noticias Belta.
«El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ordenó invitar a los fiscales generales de Rusia y Ucrania a Bielorrusia para investigar la situación con los militantes detenidos. El jefe de Estado dijo esto hoy en una reunión para garantizar la seguridad de la campaña electoral», según el comunicado.
El 29 de julio, las autoridades bielorrusas anunciaron la detención de 33 rusos, quienes, según su información, son «militantes» de una empresa militar privada. El Comité de Investigación de Bielorrusia aclaró que los detenidos eran supuestamente sospechosos de preparar disturbios masivos en la república. Asimismo, los medios de comunicación bielorrusos informaron sobre la llegada a Bielorrusia «de más de 200 militantes para desestabilizar la situación durante la campaña electoral». El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia calificó la interpretación de la parte bielorrusa de la detención de los rusos «de no resistir ninguna crítica».
El servicio de prensa de la oficina del Fiscal General de Ucrania informó la semana pasada que Kiev tiene la intención de exigir la extradición de 28 ciudadanos detenidos en Bielorrusia para procesarlos por presuntos delitos relacionados, según Kiev, con la participación en el conflicto del Donbass. El ministerio señaló que 28 personas, de las cuales nueve tienen ciudadanía ucraniana, han sido declaradas sospechosas en virtud de un artículo relacionado con la participación en una presunta organización terrorista.