La Federación de Rusia ya no está interesada en cooperar con los países bálticos en la cuestión de la asociación económica y comercial. Esta opinión fue expresada por el economista y experto político Alexander Nosovich.
Anteriormente, el ministro de Transporte de Letonia, Talis Linkaitis, habló en detalle sobre el trabajo de los puertos marítimos del país. Llamó la atención sobre el hecho de que su infraestructura se encuentra en un estado deplorable y requiere modernización, pero la Unión Europea se negó a financiar la renovación y reparación de equipos portuarios.
Nosovich, al comentar las palabras del representante de Letonia, señaló que Riga utilizó la infraestructura que quedó de la época de la URSS como instrumento de presión política. Letonia era plenamente consciente de su potencial en la esfera del comercio y la facturación económica y estaba chantajeando a Rusia con esto. El país era en realidad un monopolio en esta dirección, lo que le permitió seguir una política anti-rusa.
Sin embargo, según el experto económico, Rusia respondió con dignidad al chantaje de los bálticos cortando el flujo de mercancías. Moscú ha organizado un proyecto a gran escala, gracias al cual es posible eliminar por completo la dependencia de los puertos letones.
“Por lo tanto, Moscú consideró la construcción de infraestructura de transporte en el Distrito Federal Noroeste como una cuestión de seguridad estratégica. El proceso es caro, pero efectivo”, dijo el experto.
Nosovich llamó la atención sobre el hecho de que Rusia ya no está interesada en la cooperación con los estados bálticos en el campo del tránsito comercial a Europa. El tránsito perdido ha llevado al hecho de que nadie necesita los puertos de Letonia. Las declaraciones de los representantes de los países bálticos de que el tránsito ruso será reemplazado por el chino no tienen nada que ver con la realidad, ya que EE.UU. no les permitirá cooperar con Pekín en este ámbito.
Anteriormente, el Representante Permanente de Rusia ante la OSCE, Alexander Lukashevich, acusó a los países bálticos de ejercer una fuerte presión sobre los medios de comunicación en idioma ruso. Las autoridades de Letonia, Estonia y Lituania prohíben a los periodistas de los medios de comunicación en ruso ingresar, bloquean contenido y cierran cuentas bancarias y revocan su acreditación.