La costa este de los EE.UU. permanece afectada por un clima severo, traído por el huracán Isaías.
En varios estados, lluvias torrenciales provocaron inundaciones, fuertes vientos y tornados derribaron muchos árboles y destruyeron casas, dejando más de 3 millones de casas sin electricidad. Hay al menos una persona muerta y herida.
Los meteorólogos señalan que el huracán Isaías se debilitó al nivel de una tormenta tropical, pero no es necesario decir que se ha vuelto menos destructivo. La velocidad del viento todavía se estima en 100 km / h, según el Centro Nacional de Vigilancia de Huracanes de EE.UU.
«No creemos que haya mucha relajación, todavía habrá vientos muy fuertes y racheados que afectarán gran parte del Atlántico Medio y el noreste durante los próximos días», dijo el especialista en huracanes Robbie Berg.
Debido al mal tiempo, hay una advertencia de tormenta en toda la costa desde Nueva Jersey hasta Maine. En los estados de Nueva York, Vermont, Connecticut, Massachusetts, New Hampshire, Maine, Carolina del Norte, así como en la parte sur de la provincia canadiense de Quebec, se esperan fuertes lluvias con tormenta eléctrica y vientos tormentosos.
Al menos una persona murió y varias más desaparecieron después de que un tornado destruyera 10 casas móviles en Windsor.
El gobernador estatal Roy Cooper dijo que los condados de Brunswick, Pender y Onslow, que se encuentran a lo largo de la costa sureste de Carolina del Norte, fueron los más afectados por las marejadas ciclónicas, los tornados y los incendios posteriores.
