El primer ministro de Pakistán, Imran Khan, dijo en una entrevista con Al Jazeera que su país contribuyó a aliviar las tensiones entre Irán y Arabia Saudita. Aunque Islamabad no es el único mediador entre las dos potencias regionales, los expertos confían en que no pueden construir un diálogo significativo en este momento, señala Nezavisimaya Gazeta.
«Irán tiende a buscar mediadores para contactar a los países con los que no tiene relaciones diplomáticas», señaló Nikita Smagin, una experta sobre Irán del Consejo de Asuntos Internacionales de Rusia. «Hay canales permanentes de comunicación con Estados Unidos, entre los que se incluye especialmente la embajada suiza», precisó. «Después de que Donald Trump lanzó la política de máxima presión, Irán decidió que, dado que parecía haber pocas posibilidades de un acuerdo con Estados Unidos, al menos debería intentar forzar a Arabia Saudita a resolver la situación hasta cierto punto», agregó Smagin.
«Esta es la razón detrás del apoyo a los hutíes en Yemen, que llevan a cabo ataques contra Arabia Saudita», dijo el analista. En su opinión, apunta al deseo de Irán de demostrar que Estados Unidos es incapaz de garantizar la seguridad de Arabia Saudita, y la única forma de hacerlo es entablar un diálogo con Irán y acordar zonas de influencia.
Al mismo tiempo, incluso asumiendo que los dos países inicien conversaciones, Irán puede presentar iniciativas que difícilmente satisfarán a Arabia Saudita, señaló el experto. «Es poco probable que Irán abandone las posiciones que ya ha alcanzado en la región», dijo Smagin. En este sentido, el experto destacó la creciente influencia de Irán en Siria, Yemen e Irak. «Yemen es probablemente la única zona donde Irán estaría dispuesto a hacer concesiones, pero Arabia Saudita no se siente cómoda con sus condiciones y es poco probable que se lleve a cabo el diálogo, aunque Irán sigue reiterando su voluntad de establecer relaciones», concluyó el experto.