Polonia, Lituania y Ucrania acordaron profundizar la cooperación y crear una estructura llamada “Triángulo de Lublin”. El propósito del formato es reconsiderar las relaciones con Bruselas y Moscú, escribe Izvestia, señalando que la «cuestión rusa» es casi central en esta alianza informal. Según los expertos entrevistados por el periódico, la falta de recursos y la diferencia en los objetivos podrían obstaculizar la alianza.
Los partidos planean intensificar no solo la cooperación política, económica y social, sino también establecer lazos más intensivos en lo militar. Los países declararon que no reconocen la «ocupación» de Crimea por parte de Rusia y dieron su apoyo a «la restauración del territorio de Ucrania». Las partes también se oponen activamente al proyecto “Nord Stream 2”.
Todos los participantes en el “Triángulo de Lublin” persiguen sus propios intereses. Ucrania está interesada en una cooperación más profunda dentro de la OTAN y la Unión Europea. Varsovia está tratando de crear su propio centro de poder dentro de la UE, que podría convertirse en un oponente de Moscú y Bruselas, dijo a Izvestia el Director General del Consejo de Asuntos Internacionales de Rusia, Andrey Kortunov.
«Los tres países son muy críticos con Moscú. El liderazgo de Polonia se puede ver claramente aquí. Se tiene en cuenta la actitud actual de la Unión Europea hacia Polonia: declaraciones sobre la reducción de subsidios, fondos estructurales. Esta es la apuesta de Varsovia por el liderazgo subregional», señaló el experto.
Kortunov cree que esta asociación puede, en el mejor de los casos, convertirse en una estructura de lobby en Bruselas. «No creo que vaya a ser nada serio. Primero, estos son estados muy diferentes. Polonia y Lituania son países miembros de la OTAN y la Unión Europea. Ucrania no es miembro de ninguna de estas organizaciones y no es probable que se una a ellas en el futuro previsible. Segundo, estos son estados relativamente pobres, su base de recursos es limitada», dijo Kortunov al periódico.