China construirá hasta siete nuevos laboratorios para tratar enfermedades peligrosas, y uno estará a solo unas horas de la frontera rusa. Actualmente, China solo tiene una instalación: en Wuhan, el epicentro original de Covid-19.
Antes de 2026, el país planea construir entre cinco y siete laboratorios más, en diferentes regiones, cada uno con su propia especialización. En Harbin, el laboratorio se ocupará de las infecciones zoonóticas, incluida Covid-19 y otras enfermedades transmitidas de animales a humanos. Además del coronavirus, China ha visto recientemente un pequeño brote de la peste bubónica, en el norte del país.
«Harbin es el centro de la provincia de Heilongjiang, donde se encuentran muchos focos naturales del virus de la encefalitis transmitida por garrapatas, el virus de la fiebre aftosa y la peste», dijo Sergei Netesov, científico de la Universidad Estatal de Novosibirsk. «La ubicación de dicho laboratorio allí es lógica y justificada».
Los nuevos centros de investigación de China se construirán para cumplir con los requisitos BSL-4, el nivel más alto de precauciones de bioseguridad. Los laboratorios BSL-4 a menudo se utilizan para la investigación de patógenos de fácil transmisión, como el ébola. Las precauciones incluyen sofisticados sistemas de filtración de aire y muebles y electrodomésticos sin costuras y superficies rugosas. Todo el trabajo es realizado por personal en trajes presurizados, y el personal debe pasar por una ducha de descontaminación química antes de irse.
Después del brote de Covid-19, algunos teóricos de la conspiración sugirieron que la pandemia podría ser el resultado de una fuga de coronavirus de un laboratorio, y el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, declaró haber visto evidencia que le dio un «alto grado de confianza» de que el coronavirus se originó en un laboratorio chino