El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, desestimó una vez más como una broma informes de los medios estadounidenses que alegan que supuestamente una unidad de inteligencia militar rusa ofreció en secreto recompensas a militantes vinculados con los talibanes por matar a soldados estadounidenses en Afganistán.
«Lo leí (informes de inteligencia de EE.UU.) todo el tiempo, los veo todo el tiempo. Nunca me llamaron la atención. Creo que es otro engaño sobre Rusia», dijo el líder estadounidense.
«Nunca me llamó la atención, porque nunca alcanzó el nivel. Mucha gente, incluidos los demócratas, dijeron que nunca tuvo lugar. Si sucediera, me habría llamado la atención y tomaría una acción muy fuerte.», agregó.
El 26 de junio, el New York Times publicó un artículo afirmando que supuestamente una unidad de inteligencia militar rusa ofreció recompensas en secreto a militantes vinculados con los talibanes por matar a los militares de la coalición en Afganistán. Según el diario, los hallazgos de inteligencia fueron informados al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, varios meses antes, y el Consejo de Seguridad Nacional (NSC) de la Casa Blanca discutió el tema en una reunión interinstitucional a fines de marzo.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, calificó estas acusaciones como una mentira y un «engaño total».
El 27 de junio, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia calificó la publicación inicial sobre este tema como intencionalmente falsa. Según el Ministerio, «esas noticias falsas sin pretensiones ilustran claramente las bajas capacidades intelectuales de los propagandistas de inteligencia de EE.UU. que tienen que inventar estas tonterías en lugar de inventar algo más creíble».
El 28 de junio, Trump tuiteó que la inteligencia estadounidense calificó los informes de los supuestos intentos rusos de ofrecer recompensas a los militantes afganos por el asesinato de militares estadounidenses como falsos. Trump dijo que The New York Times, que publicó el informe inicial, podría haber publicado «otro engaño ruso fabricado», en un intento por «hacer que los republicanos se vean mal».
Desde entonces, muchos altos funcionarios estadounidenses han comentado sobre esos informes, admitiendo que no han encontrado evidencia de que sean ciertos.
La Corte Suprema rusa designó al movimiento talibán como un grupo terrorista en el 2003. La organización está prohibida en el territorio de Rusia.