Los manifestantes bloquearon el tránsito en el centro de la capital búlgara, Sofía, y establecieron tiendas de campaña en el centro, informó Rossiyskaya Gazeta.
Según el periódico, los manifestantes están indignados por la falta de resultados de las autoridades del país en la lucha contra la crisis socioeconómica, y también insatisfechos con los crecientes escándalos de corrupción, que están involucrados los altos funcionarios del estado.
Anteriormente, el presidente Rumen Radev pidió al gobierno y al fiscal general que renunciaran para «reiniciar y modernizar» el proceso político.
Las protestas en Bulgaria han continuado en las últimas semanas. Los analistas atribuyen sus razones a los arrestos de los asesores de seguridad y asesores legales del presidente. Las autoridades fueron detenidas en relación con la revelación de secretos de estado y abuso de influencia para beneficio personal.
El miércoles 15 de julio, el Partido Socialista Búlgaro (BSP) presentó al parlamento un voto de desconfianza en el gobierno, que la oposición acusa de corrupción.