Los laboratorios más grandes de EE.UU. LabCorp, Quest Diagnostics y BioReference admiten solo retrasos leves al proporcionar resultados de la prueba COVID-19.
El jueves, la portavoz de LabCorp dijo a TASS que «continúa comprometida a hacer todo lo posible para responder a la crisis de salud y se enfoca en reducir el tiempo que le toma a un paciente recibir su resultado».
El laboratorio dice que realizó alrededor de 8,5 millones de pruebas desde marzo, y que actualmente, se están procesando alrededor de 180.000 pruebas.
«Hemos reducido el tiempo promedio para entregar resultados a 2-3 días desde la recolección de la muestra. Para los pacientes hospitalizados, el tiempo promedio para obtener resultados es más rápido», dijo la portavoz, y comentó sobre los comentarios anteriores hechos por el fundador de Microsoft, Bill Gates, que la mayoría COVID- 19 pruebas son inútiles porque tardan demasiado en producir resultados.
Quest Diagnostics y BioReference también reconocieron demoras de cuatro a seis días. Según The Washington Post, en la capital, los estadounidenses tienen que esperar los resultados durante siete días hábiles en promedio, mientras que a veces lleva hasta tres semanas. Además, según el periódico, muchos residentes tienen que esperar en la fila al aire libre, durante horas, en medio de una temperatura de aproximadamente 30 grados centígrados.
Reacción de las autoridades
Según el almirante Brett Giroir, subsecretario de salud de EE.UU., la opinión de que las pruebas COVID-19 toman demasiado tiempo en todo EE.UU. es infundada. Según el funcionario, la mitad de todas las pruebas se realizan en laboratorios de hospitales e instalaciones especializadas, donde los resultados generalmente se proporcionan dentro de las 24 horas.
Sin embargo, el informe de CNN dice que muchos médicos de EE.UU. no consideran que las acciones de la Administración Trump con respecto a las pruebas sean adecuadas para la complicada situación.
El martes, Bill Gates dijo que es «una locura» que las pruebas COVID-19 tarden más de 48 horas en producir resultados. El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. se abstuvo de comentar su opinión.
Según las estadísticas de la Universidad Johns Hopkins, se registraron más de 4.47 millones de casos en los EE.UU., mientras que más de 151,500 personas murieron.