El ejército sirio, en cooperación con los residentes locales, descubrió un escondite terrorista en una aldea en la provincia de Idlib, donde se almacenaban órganos humanos. Esto fue informado el miércoles por la agencia estatal siria SANA.
«En el pueblo de El-Gadfa, a 10 km al este de la ciudad de Maarret-en-Nuuman (ubicada al sur de Idlib), un médico instaló un laboratorio médico primitivo en un edificio residencial utilizado por terroristas que controlaban el área como refugio contenedores transparentes con órganos humanos <…> colocados en una solución de cloroformo», dijo la agencia en un comunicado. Se dice que los contenedores tienen nombres para mujeres y hombres, y se encontraron listas de personas con información sobre su salud.
SANA recuerda que el comercio de órganos humanos es una de las fuentes de financiamiento para las actividades de los grupos terroristas en el norte de Siria. Las áreas controladas por los extremistas a menudo informan de adultos y niños desaparecidos que han sido secuestrados para extraer sus órganos internos para la venta.
Se observa que también se encontró una gran cantidad de literatura extremista en el refugio, que fue utilizada por los extremistas en el proceso de reclutamiento de nuevos seguidores.
La provincia de Idlib es la única región en Siria, una parte importante de la cual aún permanece en manos de los terroristas. En el 2017, se creó una zona de desescalada norteña, donde se trasladaron los extremistas que se negaron a dejar las armas en el suburbio de Damasco del este de Guta y las regiones del sur del país.