El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, ratificó hoy la solidaridad de su país con los gobiernos y pueblos de Venezuela y Nicaragua, ante las agresiones de Estados Unidos.
En su intervención en el Encuentro de líderes por el aniversario 30 del Foro de Sao Paulo, señaló que en medio del más complejo drama humano que vive el planeta, debido a la crisis ocasionada por la Covid-19, el Gobierno estadounidense no detiene sus planes hegemónicos.
Dijo que los actuales ocupantes de la Casa Blanca han reavivado la Doctrina Monroe, el macartismo y la injerencia, junto con la amenaza del uso de la fuerza y la promoción de la judicialización de la política contra líderes y organizaciones de izquierda y progresistas.
Asimismo, precisó que mantienen una presión permanente sobre los gobiernos que no les son afines, y reciben en ese empeño el apoyo de los lacayos regionales, que operan en favor de sus intereses.
En ese despreciable panorama, apuntó el jefe de Estado, sobresalen las acciones injerencistas y violatorias del derecho internacional contra Venezuela, las cuales condena la isla con la misma vehemencia con que ratifica su solidaridad con el legítimo presidente Nicolás Maduro y su pueblo.
Reafirmó también el respaldo al gobierno y pueblo de Nicaragua, liderado por el comandante Daniel Ortega, y rechazó las medidas coercitivas unilaterales que atentan contra la paz, el bienestar, la justicia y el desarrollo de esa nación y su gente.
Díaz-Canel igualmente reiteró el apoyo de la mayor de las Antillas a la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz, firmada por los jefes de Estado y de Gobierno latinoamericanos y caribeños, en enero de 2014; así como el compromiso inquebrantable con la erradicación del colonialismo.
Comentó que el mundo observa hoy cómo las más poderosas y sofisticadas armas no pueden acabar con la pandemia y se hace más visible y aterradora la esencia del capitalismo, cuando los ejecutivos asisten impotentes al colapso de sus sistemas de salud.
Refirió que es triste el modo en que las políticas neoliberales ponen por encima de las vidas humanas la necesidad de salvar el mercado, como ocurre incluso en Estados Unidos.
Los paradigmas neoliberales han caído en descrédito, quiéranlo o no, acéptenlo o no sus creyentes y seguidores, sostuvo el presidente cubano, y añadió que la historia de ese experimento económico está por terminar, o se comprometerá aún más la existencia humana.