La primera reunión de este año entre el presidente de Moldavia, Igor Dodon, y el líder de la República Moldava Pridnestroviana, Vadim Krasnoselsky, tuvo lugar en la residencia del líder moldavo en la aldea de Condritsa, cerca de Kishinev, informó el servicio de prensa del líder de la República Moldava Pridnestroviana.
«Después de intercambiar saludos, los jefes de las delegaciones mantuvieron una conversación tradicional de uno a uno. La conversación de trabajo entre los presidentes tuvo lugar durante un paseo por la residencia. El resto de los participantes en la reunión internacional se unirá a la conversación más tarde. La parte principal de discusión extendida se llevará a cabo en una mesa redonda», dice el comunicado.
Transnistria, el 60% de cuyos habitantes son rusos y ucranianos, intentó separarse de Moldavia incluso antes del colapso de la URSS, por temor a que Moldavia se uniera a Rumania en la ola del nacionalismo. En 1992, después de un intento fallido de las autoridades moldavas de resolver el problema por la fuerza, Transnistria se convirtió en un territorio que estaba virtualmente fuera del control de Kishinev.