Apenas unas horas después de los enfrentamientos entre las Fuerzas de Defensa israelíes y Hezbolá en la línea de contacto libanés-israelí, los cohetes golpearon bases militares operadas por Estados Unidos en Irak.
El primer ataque acampó en Camp Speicher, ubicado cerca de Tikrit, causando una gran explosión en el sitio.
Al mismo tiempo, al menos tres cohetes atacaron otra base militar operada por Estados Unidos: Camp Taji, ubicado cerca de Bagdad. Según los medios locales, un cohete golpeó un helicóptero iraquí mientras que otro aterrizó en un depósito de armas de artillería. El tercer cohete aterrizó en el 2º Escuadrón de la Fuerza Aérea pero no explotó.
Fuentes locales afirman que los ataques se produjeron en respuesta a un ataque con aviones no tripulados en el campamento militar de al-Saqer, al sur de Bagdad, el 26 de julio. Este campamento es operado por las Unidades de Movilización Popular. Esta rama de las Fuerzas Armadas iraquíes a menudo es descrita por Washington y los principales medios de comunicación como representantes iraníes e incluso “terroristas”.
Footage shows the recent explosions in #Speicher camp, #Salahadin. pic.twitter.com/mx23edx6Ug
— Barzan Sadiq (@BarzanSadiq) July 27, 2020