Siguiendo los pasos de EE.UU., el autoproclamado presidente interino de Venezuela, Juan Guiadó, busca trasladar su “embajada” ante Israel de Tel Aviv a Al-Quds.
Así lo anunció el lunes Pynchas Brener, su designado como “embajador” en los territorios ocupados por Israel, en declaraciones recogidas este martes por el diario israelí The Jerusalem Post.
“Nuestro deseo es establecer la embajada en Jerusalén, al igual que EE.UU., ¿por qué no? Estamos apuntando a eso”, declaró Brener.
El designado diplomático de Guaidó, que trabajó como rabino en el territorio venezolano durante 44 años, informó de la decisión del sector de la oposición en vista de la reunión inaugural de un grupo legislativo del país sudamericano a favor de Israel, como parte de una red de grupos parlamentarios a nivel mundial, llamada Israel Allies Foundation.
El grupo, que tiene 20 miembros del partido de Guiadó y otras bancadas proisraelíes en la Asamblea Nacional (AN) —de mayoría opositora y en desacato desde 2016—, firmó una declaración que pide reanudar los nexos entre Venezuela y el régimen de Israel, y establecer una embajada en la ciudad palestina de Al-Quds (Jerusalén).
Venezuela, desde la llegada al poder del fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013), ha apoyado la creación del Estado palestino y, en abril de 2009, cuatro meses después de romper sus lazos con el régimen de Israel por una ofensiva en Gaza, se formalizó el establecimiento de relaciones diplomáticas al abrirse la embajada palestina en Caracas (capital venezolana).
Las buenas relaciones han continuado con el actual presidente del país caribeño, Nicolás Maduro, y durante su mandato se han firmado acuerdos de cooperación en diversas áreas, tales como educación, economía, comercio, energía, etc.
Esta nueva intención de la oposición venezolana busca seguir los pasos del Gobierno de EE.UU., presidido por Donald Trump, que declaró a Al-Quds como la capital de Israel y trasladó en mayo de 2018 su embajada de Tel Aviv (oeste de la Palestina ocupada) a la referida urbe.
Esto mientras que desde enero de 2019, cuando el Gobierno norteamericano reconoció al golpista Guaidó como presidente interino de Venezuela, Washington ha endurecido su campaña de presión económica e incluso ha llegado a amenazar a la nación sudamericana con una intervención militar.