El 24 de julio, el Ejército Árabe Sirio intercambió fuego de artillería con los extremistas estantes en la región noroeste de la provincia de Idlib.
Por la mañana, la artillería del ejército golpeó las posiciones de los extremistas en los poblados de Deir Sunbul, al-Ruwaihah, Benin, Fleifel, Kafar Aweed y San en el sur de Idlib, así como en los poblados de al-Zeyarah y Mashik en el noroeste de Hama.
Los extremistas respondieron lanzando municiones improvisadas asistidas por cohetes en puestos del Ejército Árabe Sirio en el poblado de Barakah, en el norte de Lataquia. Según los informes, Ansar al-Islam, afiliado a la organización terrorista Al Qaeda, estuvo detrás del ataque.
«No hay información sobre víctimas», informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos con sede en Londres.
Informes recientes revelaron que el Ejército Árabe Sirio se estaba preparando para lanzar una nueva operación terrestre en la provincia de Idlib. Las unidades del ejército tomaron posiciones ofensivas en la región el 23 de julio.
Los extremistas en la provincia de Idlib, liderados por el grupo terrorista Hay’at Tahrir al-Sham, ahora se están preparando para el próximo ataque del Ejército Árabe Sirio. Los extremistas en el sur de Idlib y el noroeste de Hama fueron puestos en alerta máxima. Además, se desplegaron nuevos refuerzos en las dos áreas.
Turquía se comprometió a neutralizar los grupos terroristas en la provincia de Idlib en virtud del acuerdo firmado con Rusia el 5 de marzo. A pesar de mantener una fuerza capaz en la región, Ankara no está haciendo nada para cumplir este compromiso. Esto obliga al Ejército Árabe Sirio y sus aliados a tomar medidas.