A principios del 24 de julio, una gran explosión destruyó un depósito de municiones en la parte ocupada por Turquía del campo norte de la provincia de Alepo.
El depósito de municiones, ubicado en el poblado de Shamarin en la frontera turca, pertenecía al Frente al-Shamiya. El grupo respaldado por Turquía es miembro del llamado “Ejército Nacional Sirio” (“ENS”).
Según fuentes locales, se almacenaron cargas de morteros y cohetes fabricados localmente en el depósito. La instalación también se utilizó como taller para la fabricación de explosivos improvisados.
La explosión de la munición llegó a un campo de refugiados cercano. Como resultado, tres niños y una mujer murieron. Al menos otras diez personas, incluidos ocho niños, resultaron heridas.
Los activistas culparon al Frente al-Shamiya de las bajas civiles. El grupo y el “ENS” aún no han comentado sobre el incidente.
La causa de la explosión sigue siendo desconocida. Algunas fuentes afirmaron que un avión no tripulado de combate golpeó el depósito. Sin embargo, no hay evidencia para respaldar esto. Estas afirmaciones probablemente pretenden diluir la responsabilidad de los extremistas respaldados por Turquía.