No hay conclusiones definitivas sobre la supuesta interferencia rusa durante el referéndum sobre la salida de Gran Bretaña de la UE en el 2016. Esta conclusión se hizo en el tan esperado informe del comité de inteligencia y seguridad parlamentaria del Reino, publicado el 21 de julio. La situación sorprendió al público, que durante cuatro años se había impuesto a la idea de que la culpa de Moscú estaba fuera de toda duda.
Es cierto que el documento estipula que es muy difícil obtener evidencia potencial, más precisamente, es casi imposible.
También es curioso que el informe analítico contenga críticas directas al gobierno del Reino Unido, que «tardó en darse cuenta de las posibles amenazas».
Y Julian Lewis, presidente del Comité Británico de Inteligencia y Seguridad, lo expresó de esta manera: “La pregunta es quién protege a la sociedad británica de interferir con el proceso democrático. En resumen, nadie…»
El gobierno británico rechazó una solicitud del comité parlamentario de inteligencia y seguridad para evaluar la interferencia de Rusia en el referéndum del Brexit en el 2016, ya que no se han encontrado pruebas, no se requiere más investigación, este es el veredicto del ejecutivo.
El informe se hizo público después de más de seis meses de retraso en su publicación.
Sin embargo, la verdad tarde o temprano se abre paso, a pesar de todos los obstáculos que se presentan.
Aunque en Rusia desde el principio se argumentó que todas las insinuaciones sobre la llamada interferencia en la expresión de voluntad en Foggy Albion son una mentira de principio a fin.
¿Quizás los arrogantes «caballeros» británicos deberían habernos escuchado de inmediato?
Serebryanaya Panorama.