El gobierno del Reino Unido está dispuesto a dar a los servicios de inteligencia más poderes de contraespionaje en la nueva legislación que se está preparando para aprobar tras un informe del Comité de Inteligencia y Seguridad del Parlamento del Reino Unido publicado el martes. Fue informado el miércoles por The Times.
El gobierno planea, según el medio, promover una nueva legislación contra el espionaje para hacer de Gran Bretaña «un estado más difícil de actuar para el enemigo». En particular, podría introducirse un «registro oficial de agentes extranjeros», basado en los existentes en los Estados Unidos y Australia. Aquellos que no cumplan con los requisitos necesarios pueden ser encarcelados o deportados.
Según un informe del comité parlamentario, el gobierno británico admite que la legislación actual contra el espionaje es «demasiado débil» y «completamente desactualizada». Aún no se han presentado los resultados de las consultas celebradas en el 2017 sobre el reemplazo de la Ley de Secretos de Estado por una nueva Ley de Espionaje. La Ley sobre el mal uso de las computadoras, aprobada en 1990, también fue nombrada desactualizada y necesitaba actualizarse.
La ausencia en la legislación británica de restricciones a las actividades de los agentes extranjeros se indica como un problema separado. El comité cree que la aprobación de la contraparte británica de la Ley de Registro de Agentes Extranjeros vigente en los Estados Unidos desde 1938 «sería una valiosa ayuda en la lucha contra la influencia rusa en el Reino Unido».
El informe cita al jefe de la Agencia Nacional del Crimen (NCA) del Reino Unido, quien lamentó la efectividad limitada del nuevo mecanismo legal que permite a las autoridades del país usar la “Orden de riqueza inexplicable” (UWO). Según él, los «representantes de la élite rusa» que viven en el reino pueden en muchos casos demostrar con éxito en los tribunales británicos el origen legal de su fortuna.