La economía rusa puede beneficiarse de la guerra fría entre Estados Unidos y China

Estados Unidos busca proporcionar una base teórica para su enfrentamiento con China, que está tratando de suplantar a Estados Unidos como líder mundial. Los expertos entrevistados por Nezavisimaya Gazeta creen que la presión sobre China seguirá aumentando para que Rusia tenga la oportunidad de reforzar los lazos con su vecino oriental.

Según Alexei Maslov, un estudioso de China con sede en Moscú, Beijing ha aprovechado el concepto de economía global. «Y ahora el objetivo de los Estados Unidos es cambiar ese concepto para que China no pueda desempeñar un papel clave en el nuevo orden mundial. El objetivo clave es privar a China de su liderazgo tecnológico, obstaculizar la implementación del “Made in China 2025”, programar y dañar el proyecto Una Franja y Una Ruta, lo que lleva a los países a abandonar la inversión china», señaló el experto.

Mientras Washington aumenta la presión sobre Beijing, Rusia ahora tiene la oportunidad de fortalecer los lazos económicos con la potencia asiática, continuó Maslov. «Tenemos un gran potencial para el comercio de hidrocarburos, así como para el comercio agrícola», señaló. «También hay buenas perspectivas para la creación de laboratorios de investigación conjuntos a medida que los inversores estadounidenses abandonan China y los intercambios de investigación y educación disminuyen entre Estados Unidos y China. Rusia también puede establecer universidades en China, mientras que Estados Unidos recorta el apoyo a los estudiantes chinos en sus universidades», explicó el experto.

Por su parte, el presidente de la Unión de Industriales y Empresarios de Rusia y Asia, Vitaly Mankevich, dijo al periódico que el enfrentamiento entre Estados Unidos y China difícilmente resultaría en la creación de otro sistema de globalización. «Es más probable que veamos dos sistemas de dominación global a medida que los países se dividen en pro-chinos y pro-estadounidenses, como sucedió durante la Guerra Fría con la Unión Soviética», enfatizó el experto. «Rusia y los países europeos, así como África, pueden convertirse en el principal campo de batalla donde los intereses colisionarán», agregó.

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