Tenemos que hacer todo lo posible por volver a reconstruir la unidad del continente. Eso es lo que creo y podemos hacerlo, no nos tienen que confundir’, sostuvo el mandatario, quien en otro momento ratificó su vocación de diálogo.
Interrogado sobre críticas de algunos sectores por su vocación de diálogo, Fernández fue enfático al acotar que ‘el que se enoja con mi diálogo que se desenoje solo porque no voy a dejar de hacerlo’, tras apuntar que en política se conduce dialogando.
Sé quienes me votaron, qué intereses represento y qué país quiero. Todo este tiempo dije que tenemos que construir una sociedad más igualitaria y más equilibrada’, dijo en la entrevista el mandatario, quien reiteró que ‘hay una fuerza que trata de dividirnos permanentemente y nosotros no debemos caer nuevamente en esa trampa’. Como lo ha hecho en estos últimos meses, el gobernante llamó a construir una sociedad más igualitaria y más equilibrada al señalar que la pandemia solo dejó al descubierto las miserias de nuestra sociedad, miserias de tal magnitud que de repente aparecieron nueve millones de argentinos a los que el Estado no registraba. Entiendo que la voz de todos ellos soy yo, dijo.
Por otro lado, manifestó que no desean que Argentina vuelva a someterse a políticas que generaron que el país quede virtualmente fuera del mundo y que han hecho sufrir a millones de argentinos. Con cierre de fábricas, con pérdida de empleos y aumento de la pobreza.
Al referirse al plan que llevan adelante para la etapa por venir y al tema de la deuda, subrayó que trabajan en una serie de medidas que reactiven y pongan en marcha otra vez la economía.
La pandemia nos da la oportunidad de ir hacia un lugar de construcción distinto. Hay un plan general y un plan específico. Va a ser necesario hablarlo con los gobernadores de cada región, sostuvo Fernández al destacar que se trata de un conjunto de medidas para volver a poner en marcha la economía dando incentivos.
Sobre la deuda, ratificó que se dieron a la tarea de un plan serio para que Argentina pueda reordenarse de manera tal que se haga pagable sin que eso signifique nuevas postergaciones para sectores ya muy lastimados.
‘Hemos actuado de buena fe. Seguimos los criterios financieros internacionales, hicimos una propuesta auditada por el Fondo Monetario Internacional, los escuchamos y nos hemos extendido hasta este límite. Esta es la última oferta que hace Argentina, no va a haber otra’, remarcó.