La producción a gran escala de las vacunas COVID-19 en Rusia comenzará en agosto del 2020 y puede detener la segunda ola potencial de la pandemia, dijo el presidente ejecutivo del Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF), Kirill Dimitriev, en una entrevista con el sitio web de la línea directa de coronavirus.
«Esperamos una aprobación de los reguladores de la Federación de Rusia a principios de agosto. Inmediatamente después, planeamos lanzar la producción a gran escala en los sitios de las compañías de cartera RDIF: R-Pharm y Alium. Se espera la aprobación en otros países socios en septiembre. La producción a gran escala de esta vacuna puede ayudar a detener la segunda ola potencial de la pandemia», dijo Dimitriev.
Se producirán más de 30 millones de dosis en Rusia y alrededor de 200 millones se fabricarán en todo el mundo en caso de pruebas exitosas para fin de año, dijo.
«Cubriremos las necesidades de Rusia en primera instancia, pero la cooperación internacional es un elemento importante del desarrollo y los ensayos clínicos», agregó Dimitriev.
La tercera fase de las pruebas clínicas de la vacuna rusa está planeada en el Medio Oriente en particular. La fabricación en otros países se implementará a través de asociaciones con fondos soberanos de cinco naciones. Una de las compañías de cartera de RDIF también tiene la intención de producir la vacuna de la Universidad de Oxford desarrollada en cooperación con AstraZeneca.