El coronavirus se está extendiendo en los Estados Unidos con renovado vigor, pero las regulaciones que protegen a los ciudadanos durante la pandemia están expirando. Como resultado, los estadounidenses se quedan sin medios de vida e incluso sin un techo sobre sus cabezas.
Esto se afirma en el estudio del Banco de la Reserva Federal de Cleveland, que cito la agencia «Reuters».
La oficina regional de la Reserva Federal examinó la situación en 44 ciudades y condados en los Estados Unidos. Como resultado, los expertos han descubierto una tendencia inquietante: muchos estadounidenses se encuentran en las calles porque no pueden pagar el alquiler.
Al comienzo de la pandemia, las autoridades estadounidenses prohibieron a los propietarios desalojar a los inquilinos, incluso en caso de retraso en el pago de la vivienda. Esto era una necesidad en un momento en que la economía estadounidense se paralizó y decenas de millones de personas perdieron sus empleos. Estas restricciones están a punto de caducar.
«A partir del 7 de julio, aproximadamente un tercio de las unidades de alquiler en nuestro estudio ya no están cubiertas por la política temporal y las solicitudes de desalojo ahora han regresado a sus niveles previos a la pandemia», dice el estudio.
Además, la situación puede empeorar en las próximas semanas, ya que muchos programas de apoyo estatal también finalizarán a fines de julio, aunque la tasa de desempleo no tiene prisa por disminuir.
«Además de la expiración de las prohibiciones de desalojo, los inquilinos del hogar se enfrentan a la expiración de los beneficios de desempleo adicionales ofrecidos por la Ley CARES, a pesar de las tasas de desempleo aún más altas, lo que aumenta aún más el riesgo de desalojos para las familias afectadas por la crisis», dijeron los investigadores.