Durante una manifestación, unos 300 estudiantes de la escuela de formación de docentes, que llegaron de la aldea de Ayotzinapa, exigieron que las autoridades del país investiguen la desaparición de 43 estudiantes en el 2014. Después de la protesta, arrojaron piedras y cócteles molotov al edificio de la legislatura regional. No hubo informes de víctimas entre los participantes en los disturbios o los agentes de policía.
En septiembre del 2014, policías corruptos y un grupo de delincuentes en la ciudad de Iguala en Guerrero abrieron fuego contra los manifestantes de los estudiantes de Ayotzinapa. Seis personas murieron en el acto, unas 20 resultaron heridas y otros 43 estudiantes desaparecieron.