El presidente argentino, Alberto Fernández, ratifica el reconocimiento de la “legitimidad” del Gobierno de su homólogo venezolano Nicolás Maduro.
En una entrevista sostenida el jueves con la emisora local AM750, el mandatario argentino negó que Argentina haya emitido alguna condena hacia la Administración de Maduro y aclaró que la postura de su Gobierno fue “sesgada por algunos medios de comunicación”.
“Hemos dicho lo que siempre hemos dicho (…) Nosotros nunca hemos desconocido la autoridad del Gobierno de Venezuela, la legitimidad del Gobierno de Venezuela. (Juan) Guaidó no fue reconocido por nosotros como lo hizo el gobierno anterior”, enfatizó el mandatario argentino.
De esta forma, Fernández hacía referencia a cómo los medios interpretaron la exposición que realizó la víspera durante una reunión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDHNU) el embajador argentino ante los organismos internacionales en Ginebra, Federico Villegas.
Fernández puntualizó que Villegas había abogado por “que se preserven los derechos humanos en Venezuela, como en cualquier lugar del mundo”, que se levante “el bloqueo” contra Venezuela porque “condena al pueblo” a la pobreza; y que en la vida política de ese país no haya intromisión “de ninguna potencia extranjera”.
“No soy yo el que tiene que decirles a los venezolanos lo que tienen que hacer. Ni yo ni (el presidente estadounidense Donald) Trump ni nadie”, sentenció el jefe de Estado argentino que cambió la postura de Argentina de su antecesor Mauricio Macri.
De esta forma se refiere a la campaña de presión de Washington, mediante una serie de sanciones, retención de fondos, amenazas incluso militares contra Venezuela, con el objetivo de tumbar el Gobierno de Maduro.
El mandatario recordó que la postura de Argentina ante Venezuela es la misma que él expresó durante la última reunión por teleconferencia del G-20, ante los líderes internacionales, cuando dijo que veía con mucha preocupación que, en medio de la pandemia de la COVID-19, se sancione a Venezuela y Cuba, puesto que los afectados directos son los pueblos de esos países.
Fernández remarcó que su Administración no promoverá ningún golpe de Estado contra ningún presidente. “Por eso no reconocí al gobierno de Bolivia. Yo soy un hombre de la democracia”, sostuvo.
En Bolivia rige un gobierno de facto, liderado por Janine Áñez, quien se instaló como “presidenta interina”, después de que el jefe de Estado Evo Morales se viera obligado a renunciar el pasado 10 de noviembre por la paz del país andino. Actuamente, Morales vive está en calidad de refugiado en Argentina.