El primer ministro Benjamin Netanyahu tuvo una tibia recepción el jueves por su plan de otorgar dinero a todos los israelíes para impulsar la economía. Anunció el paquete de seis mil millones de shekel ($ 1.75 mil millones) el miércoles, en medio de la ira pública por su manejo de la pandemia de coronavirus.
Los pagos de 750 shekels para individuos y hasta 3,000 shekels para familias, dijo Netanyahu, impulsarían el gasto y el empleo de los consumidores. El plan requiere la aprobación del gabinete.
El gobernador del Banco de Israel, Amir Yaron, y el ministro de Relaciones Exteriores, Gabi Ashkenazi, del partido centrista Azul y Blanco, que se ha asociado con el Likud de Netanyahu en el gobierno, dijeron que el dinero debería estar dirigido a los ciudadanos más pobres, informa Reuters.
Yaron había apoyado un paquete de estímulo previo de 100 mil millones de shekel ($ 29 mil millones) y un segundo anunciado la semana pasada. El desempleo se disparó al 27 por ciento después de un cierre parcial en marzo, pero ahora se está ejecutando al 21 por ciento.