Medio Oriente enfrentará un sentimiento de protesta

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha recortado sus pronósticos económicos para las naciones de Medio Oriente y África del Norte debido a la pandemia de coronavirus y una caída en los precios del petróleo. Según un informe reciente del FMI, la crisis puede conducir a un aumento del sentimiento antigubernamental en la región, señala Nezavisimaya Gazeta.

Incluso antes de que estallara la crisis del coronavirus, las previsiones del FMI para algunos de los países de la región estaban lejos de ser optimistas. El informe de invierno del fondo sobre la situación económica de las naciones del Consejo de Cooperación del Golfo dijo que su bienestar financiero podría disminuir en 15 años. Los expertos explicaron que la disminución de la demanda de petróleo fue una de las principales razones. Ahora, la situación se ha deteriorado significativamente, particularmente en términos sociales.

Sin embargo, la investigadora principal de la Escuela Superior de Economía, Alisa Shishkina, señala que, por regla general, no existe un vínculo directo entre las cifras lentas del desarrollo económico y las protestas en los países árabes. «Si observamos indicadores como el PIB, los niveles de pobreza y desempleo, veremos que los países involucrados en la Primavera Árabe se encontraban en una situación similar a la de algunas naciones europeas», señaló el analista. «No fue el factor de desempleo en sí mismo, sino el desempleo juvenil la razón detrás de las protestas, particularmente el desempleo entre los jóvenes con títulos universitarios, que no estaban satisfechos con su posición social», enfatizó.

«Si los países no logran aclarar su enfoque del mercado laboral, el desempleo y la educación en medio de la crisis actual, además de remodelar los programas educativos existentes, entonces creo que el pronóstico se hará realidad y veremos una nueva ronda de actividades de protesta en los próximos 20 años», predijo Shishkina.

«En general, la tendencia al crecimiento de la población, los recortes de empleos y el colapso del sistema educativo hace que el último pronóstico del FMI parezca creíble», señaló la experta.

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