Beijing impondrá sanciones a individuos y organizaciones estadounidenses luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, haya firmado una orden ejecutiva sobre sanciones a Hong Kong, dijo el miércoles el Ministerio de Relaciones Exteriores de China.
«Nos vemos obligados a imponer sanciones para proteger nuestros propios intereses nacionales. Esas medidas afectarán tanto a individuos como a organizaciones», dijo el ministerio en un comunicado, publicado en su sitio web.
La declaración dice que las acciones unilaterales de Washington contradicen los principios básicos del derecho internacional.
«Esto constituye una interferencia flagrante en los asuntos de Hong Kong y en los asuntos internos de China. Expresamos un fuerte descontento y una protesta decidida sobre el asunto», dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores.
En línea con la declaración, Beijing defenderá firmemente su soberanía, seguridad nacional y estabilidad.
‘China insiste en que Estados Unidos corrija los errores que cometió y no cumpla con la implementación del proyecto de ley de Hong Kong. <…> Si esto no sucede, seguirán medidas de respuesta severas», dice el documento.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el martes que firmó un proyecto de ley sobre sanciones contra China debido a la situación en Hong Kong, y una orden ejecutiva sobre la cancelación de las preferencias comerciales y económicas de Estados Unidos para esta región administrativa especial de China. Entre otras medidas, las sanciones prevén la congelación de activos de ciertas personas chinas en el territorio estadounidense.
El 30 de junio, los legisladores chinos aprobaron una ley sobre salvaguarda de la seguridad nacional en Hong Kong. Este acto legislativo busca evitar acciones tales como el separatismo, el terrorismo, el debilitamiento del poder central y la conspiración con potencias anti-chinas extranjeras. Se forman agencias especiales en Hong Kong que no están subordinadas a la administración de Hong Kong. Tal desarrollo provocó críticas de ciertas naciones occidentales, que creen que “viola” la autonomía de Hong Kong.