Representantes de más de 100 movimientos sociales y organizaciones políticas exigieron hoy a la Unión Europea el respeto a la soberanía de Venezuela, informó el canciller de este país, Jorge Arreaza.
Los activistas entregaron en Bruselas una carta con más de 800 firmas, dirigida al alto representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad del bloque comunitario, Josep Borrell, en la cual condenaron además la injerencia del Parlamento Europeo en los asuntos internos del país suramericano, indicó Arreaza en la red social Twitter.
‘Pensamos que Venezuela es un país democrático, que tiene sus propios representantes escogidos por voto popular’, expresó el integrante de la Coordinadora Latinoamericana en Bélgica Miguel Peña, en declaraciones reseñadas por la Cancillería venezolana en nota de prensa.
El activista consideró muy importante que la Unión Europea respete la soberanía de Venezuela y se le ayude a activar sus relaciones comerciales con el resto del mundo, bloqueadas por el gobierno de Estados Unidos, sobre todo en medio del azote de la pandemia de Covid-19.
Los firmantes manifestaron su preocupación por la injerencia absoluta de la derecha internacional y el imperialismo norteamericano en Venezuela, a la espera de que la misiva contribuya a mejorar las relaciones del organismo regional con el país sudamericano.
Señalaron que la resolución del Parlamento Europeo del 10 de julio último sobre la supuesta crisis humanitaria existente en Venezuela, contradice el espíritu del comunicado conjunto emitido por la Cancillería venezolana y el Servicio de Acción Exterior de la Unión Europea.
En ese documento, Caracas dejó sin efecto la expulsión de la embajadora europea en Caracas, Isabel Brilhante Pedrosa, en respuesta a acciones injerencistas del bloque comunitario, a la vez que se acordó promover los contactos diplomáticos sobre la base del respeto al derecho internacional.
Lamentablemente existe una mayoría de integrantes del Parlamento Europeo que insiste en una política de confrontación, identificada con los objetivos del gobierno de Estados Unidos para generar un cambio de régimen en la nación sudamericana, subrayó la misiva.