En el cielo sobre el Mar de Barents y el Mar Negro, se descubrieron aviones de reconocimiento de la OTAN que volaban a la frontera estatal rusa, según el Centro Nacional de Gestión de Defensa.
Para identificar e interceptar objetivos, los aviones de combate de las fuerzas aéreas de la Flota del Norte y el Distrito Militar del Sur despegaron.
Resultó que en el cielo sobre el Mar de Barents estaba el avión de reconocimiento R-3C de la Fuerza Aérea Noruega, “Orion”, sobre el Mar Negro el avión de reconocimiento “Poseidon” de la Armada de los EE.UU. R-8A Poseidon, el RC-135 de la Fuerza Aérea de los EE.UU. y el avión no tripulado RQ-9A de la Fuerza Aérea de los EE.UU.. Los cazas rusos escoltaron los aviones a una distancia segura y, después de abandonar la frontera estatal, regresaron a los aeródromos.
Los aviones extranjeros no violaron la frontera estatal de Rusia; los vuelos se llevaron a cabo en estricta conformidad con las Reglas internacionales para el uso del espacio aéreo.