Rusia hizo hincapié en que el informe de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) sobre las denuncias de uso de armas químicas en Siria está politizado, advirtiendo de una parálisis en el trabajo de la OPAQ debido a las políticas de los países occidentales.
«Los estados occidentales han trabajado activamente durante la ronda del Consejo Ejecutivo de la OPAQ, entre el 7 y el 9 de julio, para adoptar el primer informe del equipo de investigación e identificación relacionado con incidentes de Latamneh en marzo de 2017 que acusa al ejército sirio de usar armas químicas», citó RT a la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zakharova, en un comunicado.
Agregó que Moscú ha demostrado repetidamente, a través de los hechos, que el informe está politizado, sesgado e incorrecto.
Zakharov enfatizó que el equipo de investigación formado por una iniciativa de los Estados Unidos es un cuerpo ilegal dominado por los países occidentales, que representa un proyecto geopolítico que apunta a socavar las posturas del gobierno sirio.
La portavoz rusa concluyó diciendo: «Es necesario que la OPAQ no permanezca sujeta a países que imponen su propia agenda estrecha y tendenciosa», y agregó que la OPAQ puede verse paralizada en caso de que no ponga fin a las medidas de esos países.